domingo, 13 de abril de 2008

“Two & a half men”: te robará más de una carcajada.


“Two & a half men” es una serie de comedia sobre una inusual familia que indudablemente te hará pasar un momento alegre y te robará más de una carcajada. Charlie Harper, el personaje principal, es el tipo de hombre que todos queremos ser. Lleva una vida muy exitosa sin mayor esfuerzo; tiene un talento con las mujeres y sabe como divertirse en exceso. Su fabulosa vida se ve interrumpida cuando Alan, su hermano, y Jake, su sobrino, se mudan a su casa.

Al contrario de Charlie, la vida de Alan es una vida miserable; llena de deudas, fracasos con mujeres y problemas de autoestima. La convergencia de estos dos estilos de vida tan distintos crea una serie de conflictos llenos de sarcasmos, envidias, resentimientos, pero que, a la vez, fortalecen sus relaciones y le dan un sentido a la vida antes solitaria del propietario de la casa. Lo único que tienen en común los hermanos es el amor por Jake y su deseo de hacer de él un niño exitoso. Pero Jake, estando en medio de su padre y su tío, adquiere ciertas actitudes de ambos, las cuales pone en continuamente. Esto le ayuda a burlase de ambos añadiéndole así más humor a la trama.

También Berta, la empleada de la casa, se aprovecha de la pareja de hermanos. Muchas veces hasta los pone en contra para salirse con la suya. Charlie la considera una esposa perfecta; ya que se encarga de la limpieza, conoce todas sus manías y no se enoja cuando lleva mujeres a casa. Esto demuestra la importancia de Berta adentro de la casa. Así como Berta, hay muchas mujeres (desde la madre de los hermanos hasta la ex esposa de Alan) que tratan de beneficiarse lo más que pueden de ellos haciéndolos pasar por situaciones embarazosas.

Las situaciones que viven estos hermanos y el niño que los une –dos hombres y un medio- crean una gran expectativa. Este programa suele ser tan sintonizado que la cadena WB lo transmite dos veces al día -de lunes a viernes a las 6:00pm. Seguramente, al ver un episodio, no podrás despegarte de él. Mal augurio para una persona ocupada.

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